El pasado 24 de abril la seño Laura nos visitó para realizar junto a ella un recorrido por las calles antiguas de Motril. Lo que se conoce como casco antiguo.
Antes de este día estuvimos realizando otras actividades previas: visionado de un power point sobre Motril, callejero del Motril antiguo donde descubrimos que Motril tenía una muralla para protegerse de los piratas, salida y llegada del recorrido, etc.
Comenzamos la actividad en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, desde el cual pudimos divisar por donde venían los marineros y la historia que aconteció a dicha iglesia.
Nos imaginamos que estábamos en un acantilado y podíamos escuchar el ruido de las olas golpeando las rocas.
Bajamos del Santuario hasta llegar a una de las puertas imaginarias(Puerta de Castillo de Ferro) por la que se entraba dentro de la muralla. Tocamos para pedir que nos la abrieran, así empezamos nuestro recorrido por el interior del casco antiguo.
Desde allí nos dirigimos a los baños públicos, situados actualmente entre el mercado y el colegio San Agustín. Donde pudimos soñar como el agua corría por todo nuestro cuerpo.
Desde los baños públicos nos desplazamos hasta la judería, pasando por un pequeño pasadizo, donde había pequeñas tiendas o talleres artesanos dedicados a las joyas, telas, orfebrería, carpintería, etc. Estaban distribuidas en estrechas calles como pequeños laberintos por los que te podías esconder facilmente. Estas callejuelas desembocaban en la segunda puerta de acceso a la muralla (Puerta de Granada). Siguiendo la muralla que unía la puerta, descubrimos una mezquita que actualmente es la iglesia de la Encarnación. Fortaleza que resguardaba a los habitantes de Motril con sus altas torres de vigilancia y sus puertas secretas.
Cerca de allí está la calle comedias, ya que en ella había un teatro donde se hacía comedia y era muy importante. Al terminar la calle comedias desembocamos en la calle catalanes donde se puede observar, de manera imaginaria, el Postigo de Beas(otra entrada al casco antiguo).
Desde la calle Catalanes terminamos nuestro paseo volviendo a la calle Muralla desde la cual regresamos al colegio.
Gracias Seño Laura por todos los conocimientos aprendidos, por dedicarnos tu tiempo y por transmitirnos lo que sabes sobre Motril.
Y gracias a Mari, mamá de Brisa por acompañarnos junto a la seño Andrea y Elvira. Hemos pasado unos momentos muy interesantes.
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